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La ecografía facial ha emergido como una herramienta esencial en la práctica moderna de la Cirugía Plástica y la Dermatología. Este artículo se basa en el capítulo 3 del libro Imágenes en dermatología y cirugía plástica, escrito por los Dres. Vanessa Finato y Estêvão Vargas, que ofrece una visión integral de la anatomía facial y cervical desde una perspectiva ecográfica. Su aplicación clínica permite una planificación más segura, precisa y personalizada en procedimientos estéticos y reconstructivos.

´alt' Figura 1. La imagen ecográfica muestra el músculo masetero y la glándula parótida, tomada a lo largo del punto medio entre el origen y la inserción del músculo masetero
Figura 1. La imagen ecográfica muestra el músculo masetero y la glándula parótida, tomada a lo largo del punto medio entre el origen y la inserción del músculo masetero

Anatomía ecográfica de la cara y el cuello 

La cara y el cuello están compuestos por cinco capas anatómicas: piel, tejido subcutáneo, SMAS, ligamentos de retención y fascia profunda. La ecografía permite visualizar estas capas en tiempo real, facilitando la identificación de estructuras críticas como vasos, nervios y compartimentos grasos. 

El conocimiento del grosor de la piel, que varía entre regiones como el párpado superior (0,38–0,80 mm) y la punta nasal (1,22–2,01 mm), es fundamental para ajustar técnicas de inyección y procedimientos quirúrgicos. Además, la localización precisa de glándulas salivales (parótida, submandibular y sublingual) mediante ecografía evita complicaciones durante intervenciones en la región mandibular y cervical. 

'alt' Figura 2. La imagen ecográfica muestra el músculo milohioideo y la glándula submandibular.
Figura 2. La imagen ecográfica muestra el músculo milohioideo y la glándula submandibular.

Ecografía facial en cirugía plástica: planificación de tratamientos estéticos 

La ecografía facial permite una planificación quirúrgica más precisa al identificar estructuras anatómicas antes de realizar incisiones, aplicar rellenos o colocar hilos tensores. Esta tecnología ayuda a: 

  • Evitar lesiones vasculares y nerviosas. 
  • Determinar la profundidad ideal para tratamientos. 
  • Evaluar la simetría facial y el estado de los tejidos blandos. 

Por ejemplo, el nervio facial y sus ramas (temporal, cigomático, bucal, mandibular marginal y cervical) pueden ser visualizados para evitar daños durante procedimientos de lifting o ritidectomía. Asimismo, las divisiones del nervio trigémino (oftálmica, maxilar y mandibular) son fundamentales para comprender la sensibilidad facial y planificar tratamientos sin comprometer la función neurológica. 

'alt' Figura 3. La imagen ecográfica muestra la zona de la frente, incluido el músculo frontal, captado a 1 cm por encima de la glabela
Figura 3. La imagen ecográfica muestra la zona de la frente, incluido el músculo frontal, captado a 1 cm por encima de la glabela

Compartimentos grasos: diagnóstico y abordaje ecográfico 

El tejido adiposo facial está dividido en compartimentos superficiales y profundos, cada uno con características únicas de vascularización, textura y soporte conectivo. La ecografía permite evaluar el estado de estos compartimentos, lo que es clave para: 

  • Diagnosticar atrofia o desplazamiento de grasa. 
  • Guiar la voluminización con rellenos. 
  • Realizar lifting con hilos de forma más precisa. 

Entre los compartimentos más relevantes se encuentran: 

  • Infraorbitario y malar superficial: afectados por el envejecimiento, requieren reposición de volumen. 
  • Nasolabial: bien vascularizado, con menor pérdida de volumen. 
  • Papada (jowl): tiende a descender con la edad, afectando la definición mandibular. 

La visualización ecográfica de estos compartimentos permite adaptar las técnicas a las necesidades anatómicas individuales del paciente. 

'alt' Figura 2. Se representa la relación entre el borde lateral del músculo frontal y la línea temporal. El músculo frontal aparece  como  una  estructura  hipoecoica,  mientras  que  la  grasa  retroorbicular  del  ojo  (ROOF)  se  ve  como  una  estructura  hiperecoica
Figura 4. Se representa la relación entre el borde lateral del músculo frontal y la línea temporal. El músculo frontal aparece como una estructura hipoecoica, mientras que la grasa retroorbicular del ojo (ROOF) se ve como una estructura hiperecoica

Seguridad y precisión en procedimientos guiados por ecografía facial

La ecografía facial mejora significativamente la seguridad de los procedimientos estéticos al permitir: 

  • Identificación de zonas de riesgo vascular. 
  • Evitación de estructuras nerviosas críticas. 
  • Control en tiempo real durante la aplicación de productos. 

Además, su uso reduce el riesgo de complicaciones como hematomas, necrosis o parálisis facial, elevando el estándar de atención médica en dermatología estética y cirugía plástica. 

Conclusión 

La ecografía facial representa una evolución en la medicina estética, al proporcionar una visión anatómica detallada que mejora la planificación, ejecución y seguridad de los procedimientos. Su integración en la práctica clínica permite a los especialistas en cirugía plástica y dermatología ofrecer tratamientos más personalizados, eficaces y seguros. 

En un entorno donde la precisión es clave, la ecografía facial se convierte en una herramienta indispensable para alcanzar resultados estéticos superiores y preservar la integridad funcional del rostro. Este artículo se basa en el capítulo 3 del libro Imágenes en dermatología y cirugía plástica, escrito por los Dres. Vanessa Finato y Estêvão Vargas.


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