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La tecnología láser ha revolucionado diversas áreas de la odontología, y la endodoncia no es una excepción. Sus principios de acción aseguran una mejora significativa en la descontaminación del espacio endodóntico, superando las técnicas tradicionales. Esta evolución ha llevado a la implementación del láser de diodo en endodoncia, una especialidad que se enfoca en la morfología, fisiología y patología de la pulpa dental y los tejidos perirradiculares.
El tratamiento endodóntico, fundamental para la conservación y la salud del diente, se centra en la terapia del espacio interno del diente que alberga la pulpa dental. Este tratamiento busca eliminar el material orgánico y vital, el material necrótico y las toxinas bacterianas del espacio endodóntico, y luego sellar este espacio de la manera más hermética posible. Por ello, la eficacia en la eliminación de estos factores es crucial para el éxito de otras terapias odontológicas, como las restauraciones conservadoras y protésicas.
Con un diagnóstico preciso y una fase preparatoria adecuada, se establece un plan de tratamiento que sigue los principios fundamentales de la endodoncia: dar forma, limpiar y rellenar tridimensionalmente el espacio endodóntico.
En este artículo, se explorará el uso del láser de diodo en endodoncia, incluyendo los diferentes tipos de láser aplicables, los requisitos del sistema láser para aplicaciones endodónticas, algunas estrategias para la eliminación de bacterias patógenas y los posibles usos y aplicaciones del láser en este campo. La tecnología láser puede ser un gran apoyo en la práctica para los endodoncistas, mejorando la función descontaminante y ofreciendo a los pacientes una alternativa avanzada a las técnicas tradicionales.
Técnicas de Instrumentación Endodóntica: Evolución y Mejores Prácticas
Cuanto mejor instrumentado esté el espacio endodóntico, mayor será la oportunidad del clínico para limpiarlo correctamente y más eficaz será el relleno tridimensional. La instrumentación del conducto se realiza con instrumentos manuales tradicionales o con los más recientes instrumentos rotatorios de níquel-titanio, asistidos por motores endodónticos específicos que pueden tener movimientos continuos o alternativos.
A lo largo de los años, se han desarrollado varias técnicas de instrumentación, tales como la técnica del paso atrás, la técnica de crown-down, la técnica de reducción progresiva, el preflaring y el deslizamiento. La introducción de los instrumentos de níquel-titanio, debido a su superelasticidad (transición de la fase austenítica a la martensítica), ha permitido la preparación completa del conducto con una única gama de instrumentos.
Los objetivos de la instrumentación son tanto mecánicos como biológicos. Mecánicamente, el canal preparado debe tener una forma cónica o troncocónica en sentido apicocoronal, conservando la forma original del canal y la sustancia dental, sin alterar la forma y posición del foramen apical. Biológicamente, la instrumentación debe mantenerse dentro del canal y eliminar todos los residuos tisulares. La limpieza del conducto está estrechamente relacionada con la instrumentación y conformación del mismo.
Tipos de Láser de Diodo en Endodoncia que pueden utilizarse este campo
Los tipos de láser de diodo en endodoncia pueden clasificarse en dos principales. Los láseres de baja potencia, como los de diodo y He-Ne, que actúan basándose en la sinergia entre la radiación y una sustancia fotosensibilizante, lo que produce radicales libres citotóxicos que inactivan las bacterias, llevándolas a la muerte celular. Y, por otro lado, los láseres de alta potencia que actúan directamente sobre los tejidos bacterianos mediante la absorción de distintas longitudes de onda.
Este artículo ha sido redactado con base en la información del libro: “Láser de diodo en odontología y estomatología”, Emanuele Ruga, Marco Garrone, Raffaele Michele Calvi y Roberto Riversa, son profesionales con amplia experiencia en cirugía oral y medicina estética, traducido al español y publicado por la Editorial de Libros de Medicina y Libros de Odontología, Editorial Amolca.
Requisitos del Sistema Láser de Diodo para Aplicaciones Endodónticas
Para ser eficaz en endodoncia, un sistema láser debe cumplir con varios requisitos:
- Debe ser fácil de usar y manejar
- Debe poseer un poder descontaminante significativo
- Debe permitir la fácil introducción de la luz láser en la anatomía del canal
- Es crucial que el sistema respete la sustancia dental y la anatomía endodóntica, evitando daños como fracturas, conductos falsos y fisuras.
- El sistema no debe provocar sobrecalentamiento del diente y debe tener una buena capacidad hemostática para controlar el sangrado.
- Es importante que el láser tenga la capacidad de penetrar en los canales laterales y que sea compatible con los sistemas de irrigación.
Descontaminación Endodóntica: Estrategias para la Eliminación de Bacterias Patógenas
A lo largo de los años, se han desarrollado varios sistemas endodónticos, siendo el hipoclorito sódico, la clorhexidina, y el quelante endodóntico, los más utilizados y científicamente reconocidos.
En este sentido, el desafío del profesional en endodoncia es asegurar la mejor descontaminación posible del conducto para evitar fracasos y garantizar la previsibilidad del tratamiento, especialmente en situaciones complejas como los canales laterales y los deltas apicales. Estas áreas anatómicas son difíciles de tratar y descontaminar, y tienen mayor riesgo de fracaso y recidiva.
Ahora bien, las bacterias patógenas responsables de las enfermedades endodónticas incluyen Bacteroides anaerobios obligados, Peptostreptococcus, Actinomyces israelii, Lactobacillus y Streptococcus, que habitan en el tejido blando de la cavidad pulpar, canales principales, laterales, y deltas apicales, extendiéndose hasta 1000-1100 μm en los túbulos dentinarios.
La combinación de hipoclorito sódico (calentado a 50°C) con un quelante canalar asegura una humectación que alcanza profundidades de unos 100 μm, logrando reducir la carga bacteriana en un 70%. El 30% restante puede eliminarse mediante irrigación precisa, medicamentos intermedios, relleno tridimensional y el uso del láser.
El láser, estudiado en endodoncia desde los años 70 y desarrollado significativamente en los 90, ha demostrado eficacia en la reducción de la carga microbiana endocanalar. Los láseres de diodo en endodoncia, como el de 810 nm combinado con hipoclorito sódico y ácido cítrico, son más eficaces que el uso de NaCl solo. De hecho, el láser de diodo se utiliza como complemento a la técnica endodóntica tradicional para mejorar la eficacia del tratamiento. Es decir, no actúa como monoterapia, sino que se integra en diversas fases del tratamiento.
En cuanto a la acción bactericida del láser, es importante destacar que es efectiva tanto con bajas como con altas energías, alcanzando hasta un 98.5% de eficacia en algunas longitudes de onda. Cabe mencionar que todos los láseres de diodo utilizados en odontología tienen acción microbicida y bactericida, alterando la integridad de la pared celular bacteriana. Esto se debe a que la irradiación láser forma vesículas en la pared celular, que se desprenden y provocan que la célula bacteriana se reduzca, llevando a su fragmentación y muerte.
Por lo tanto, el láser de diodo en endodoncia debe tener capacidad de penetración y potencia descontaminante, pudiendo acceder a zonas difíciles mediante dispersión, reflexión y refracción, siguiendo protocolos específicos.
Usos del Láser de Diodo en Endodoncia
El láser de diodo es ampliamente utilizado en odontología debido a su versatilidad. En endodoncia, por ejemplo, se prefiere porque tiene una menor acción térmica y penetración en comparación con el Nd-Yag, resultando en menos daño térmico. Además, su acción antibacteriana puede ser directa, interactuando con la pared celular, o mediada por fotoactivadores. Asimismo, puede activar el hipoclorito térmicamente, mejorando así la humectación y penetración en los canales laterales.
Por otra parte, es común combinar el uso del láser de diodo en endodoncia con lavados de ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) y soluciones de ácido cítrico al 10%. En este contexto, los láseres semiconductores, que utilizan longitudes de onda de 440 nm a 980 nm, son compactos y manejables. De hecho, el arseniuro de galio y aluminio (GaAlAs) es la sustancia activa más utilizada en estos láseres. Estos dispositivos generan potencias desde pocos milivatios hasta 10 vatios, operando en modos continuo, alterno (ms) o pulsado (μs).
Entre las longitudes de onda más comunes, tanto 810 nm como 980 nm tienen gran afinidad con la hemoglobina, proporcionando buena hemostasia y fuerte acción térmica. Asimismo, los láseres de diodo en endodoncia de 915 nm también se usan en este campo, con un comportamiento intermedio. La acción térmica se aplica, además, en el cierre de túbulos dentinarios para tratar la sensibilidad y proteger la pulpa en caries.
Finalmente, la acción descontaminante conocida en periodoncia se aplica también en endodoncia, utilizando fibras pequeñas de 200 μm, 300 μm y 330 μm para transportar la luz por el canal.