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La salud bucal durante el embarazo no solo impacta a la madre, sino también al futuro bebé. La maloclusión, un trastorno común en la infancia que afecta la masticación, el habla y la calidad de vida, puede prevenirse desde el periodo gestacional hasta los primeros años de vida del niño. En este artículo, exploraremos el embarazo y la salud bucal desde la importancia de orientar a las embarazadas sobre la prevención de maloclusiones en sus bebés, destacando la relevancia de la atención odontológica prenatal y la promoción de la lactancia materna. Además, examinaremos cómo los cuidados durante el embarazo y los primeros mil días del bebé pueden influir positivamente en su salud bucal a largo plazo.
Las maloclusiones y la calidad de vida de los niños
El trastorno más común en la salud bucal infantil es la maloclusión, que afecta aproximadamente a dos tercios de los niños de 5 años en Brasil. Este problema puede causar dificultades en la masticación, el habla, problemas estéticos y sociales, además de influir en la calidad de vida relacionada con la salud bucal. Por ello, es necesario destacar que la oclusión en la dentición decidua juega un papel crucial en la orientación de la oclusión permanente y, por lo tanto, prevenir la maloclusión desde el embarazo y durante los primeros mil días de vida del bebé es fundamental.
Ahora bien, aunque la atención odontológica prenatal no es parte de la atención médica prenatal, es igualmente crucial, pues orienta a la embarazada sobre su salud bucal y la de su futuro bebé. De esta forma, se espera que los padres, al recibir más información, están más receptivos a los cuidados dentales posnatales y por ello, resulta imperativo que los profesionales se enfoquen en la educación y sean agentes de cambio positivo en la salud de sus pacientes, especialmente en la prevención de la maloclusión.
¿Cómo influye la atención odontológica prenatal en la salud bucal del bebé?: Papel del odontopediatra
La educación en salud bucal implica transmitir conocimientos, compartir información, sensibilizar, aclarar dudas y concienciar sobre la importancia de la salud bucal desde la vida intrauterina. El periodo gestacional y los dos primeros años de vida son cruciales para la salud general y bucal del futuro adulto. En este sentido, la atención odontológica prenatal a cargo del odontopediatra, va a estar enfocada en la promoción de la lactancia materna y en orientar sobre el crecimiento y desarrollo craneofacial, así como en hábitos alimentarios y de higiene para una oclusión saludable y libre de caries.
Por un lado, la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y prolongada durante dos años o más, puede prevenir la maloclusión en los niños hasta los 5 años de edad. Por ello, es importante enfatizar el posicionamiento adecuado de los labios del bebé para una succión correcta, lo que favorece el desarrollo neuromuscular coordinado del sistema estomatognático.
Y, por otro lado, la implicación de la familia en la orientación durante la atención odontológica prenatal es fundamental para el éxito de la lactancia materna, en donde se pueden abordar las creencias y experiencias previas de manera abierta. De esta forma, cuando toda la familia recibe la misma orientación, se pueden resolver las dudas juntos y organizar los conocimientos de manera coherente. y así la adhesión a las prácticas de salud se facilita.
Esta recomendación cuenta con el respaldo de la OMS, que también fomenta la creación de grupos de gestantes y familias para compartir experiencias y fortalecer las conductas preventivas.
Este artículo ha sido redactado con base en la información del libro: “Prevención de maloclusión en el bebé. Seguimiento en el desarrollo craneofacial desde el embarazo», de Silvia José Chedid, especialista en Odontopediatría.
Atención Odontológica Prenatal: La Importancia de la Salud Bucal de las embarazadas en la Oclusión del Bebé
La salud bucal de las embarazadas está relacionada con las oclusopatías. Y, aunque pueda parecer extraño, esta conexión tiene sentido, como lo explicaremos a continuación:
Durante el seguimiento médico prenatal por parte del obstetra, las mujeres embarazadas reciben información sobre cuidados sanitarios, exploraciones, nutrición y medicación. Sin embargo, el obstetra no suele evaluar la cavidad bucal ni realizar sondajes periodontales, pues no es parte de sus responsabilidades.
A pesar de esto, la “cartilla de la embarazada” en Brasil (país de origen de la autora del libro sobre el cual se basa este artículo) incluye una sección dedicada a la evaluación odontológica y gingival, lo que sugiere que es obligatorio que un odontólogo examine la cavidad bucal de todas las gestantes en este país.
En una situación ideal, que todavía no es común, todas las embarazadas deberían acudir a una consulta odontológica, en donde se realizarían importantes evaluaciones intraorales, como el índice de biopelícula, la profundidad de sondaje y la pérdida de inserción, entre otras.
En relación con la salud bucal de las embarazadas, es fundamental comprender cómo los problemas dentales pueden afectar la salud de los futuros bebés. Por ejemplo, las mujeres con afecciones bucales podrían tener un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés con bajo peso.
Nacimiento prematuro y/o bajo peso debido a una posible condición dental adversa
Dado que los dientes tienen tejido pulpar y vascularización, pueden ser vías de conexión entre la cavidad bucal y el sistema circulatorio. Por lo tanto, no es inusual que las infecciones graves en los dientes se diseminen por todo el cuerpo. Esto también ocurre en mujeres embarazadas, donde la diseminación puede ser aún más complicada, resultando en desorganización metabólica, parto prematuro y/o bebés con bajo peso al nacer.
Nacimiento prematuro y/o bajo peso debido a una condición periodontal adversa
Aunque es difícil establecer una relación directa entre las infecciones periodontales y el parto prematuro con bajo peso, la literatura reciente destaca esta asociación en múltiples revisiones sistemáticas. Suponiendo que este riesgo sea real, dado que la plausibilidad biológica es clara, las bacterias periodontopatógenas pueden propagarse por el torrente sanguíneo y llegar a la placenta y al líquido amniótico, estimulando las contracciones uterinas prematuras mediante la producción de prostaglandinas locales.
Salud bucal en los niños prematuros
Los niños prematuros, aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación según la OMS, ahora tienen mayores tasas de supervivencia gracias a los avances médicos. Sin embargo, la alta prevalencia de estos nacimientos es motivo de gran preocupación en salud pública, pues las complicaciones asociadas son la principal causa de muerte neonatal e infantil. Además, los bebés prematuros enfrentan un mayor riesgo de problemas respiratorios, inmunológicos, cardíacos, intestinales y neurológicos, lo que puede afectar su calidad de vida.
La prematuridad conlleva varias complicaciones médicas en el periodo neonatal que pueden afectar el desarrollo oral de los bebés, por lo que, niños prematuros o con bajo peso al nacer, tienen una mayor prevalencia de problemas orales, como defectos del esmalte, caries, retraso en la erupción dental y malformaciones dentales.
Los defectos del esmalte pueden causar pérdida estructural y aumentar la incidencia de caries, lo que afecta la alineación dental y aumenta el riesgo de oclusopatías. Además, el uso de tubos respiratorios durante la asistencia mecánica puede ejercer fuerzas traumáticas en los alvéolos, alterar el desarrollo dental y afectar la configuración del paladar, provocando complicaciones como paladares altos y estrechos. Incluso, la presencia de hábitos orales deletéreos, como el uso del biberón y del chupete, puede empeorar estas condiciones.
Estas alteraciones pueden tener repercusiones futuras en la dentición, la masticación y el habla de los niños prematuros. Y, aunque se necesita más evidencia, se sugiere que la prematuridad está asociada con maloclusiones moderadas y graves, lo que resalta la importancia de la atención odontológica prenatal y el control de la salud bucal en los bebés prematuros.
¿Sobre qué debe educar el odontopediatra a los futuros padres durante la atención odontológica prenatal?
- La importancia de la salud bucal de las embarazadas.
- La relevancia de la lactancia materna, como la mejor forma de estimulación para la armonía del crecimiento y desarrollo de todo el complejo orofacial infantil.
- La importancia de la respiración nasal y de las demás funciones orales, como tragar, masticar y hablar, así como también de la postura del niño, todo lo cual debe vigilarse para garantizar su pleno desarrollo.
- Los hábitos no nutritivos y el impacto que pueden tener en la salud bucal. Cuando no sea posible evitarlos, se debe advertir sobre los límites en cuanto a la frecuencia, la duración y la necesidad de un seguimiento profesional de la oclusión del niño.
- La importancia de una dieta equilibrada para el desarrollo saludable del bebé, la transición a una dieta equilibrada y su rol fundamental en el aprendizaje de la masticación, incluida la formación y mineralización de los dientes del bebé.
- Los factores de riesgo para el desarrollo del feto.
- La salud bucal del bebé, sobre la cual debe informar y orientar en la atención odontológica prenatal.
En el ámbito médico, la atención prenatal es crucial para proteger a los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, así como para prevenir trastornos del desarrollo y garantizar un embarazo saludable y el nacimiento de un bebé sano. Además de la enfermedad periodontal, existen otros factores de riesgo de prematuridad, como la edad materna, el consumo de drogas, alcohol o tabaco, la hipertensión, las infecciones del tracto genitourinario, la diabetes y los embarazos múltiples. Por lo tanto, es fundamental evaluar todos estos factores de riesgo durante la consulta prenatal para asegurar un embarazo tranquilo, como se explicará a continuación.
Epigenética
La epigenética ha revolucionado nuestra comprensión del desarrollo humano. Antes se creía que nuestros genes determinaban todas nuestras características, pero ahora sabemos que solo alrededor del 20 % de nuestros genes son hereditarios, mientras que el 80 % restante está influenciado por factores externos. Esto incluye la epigenética, donde el entorno puede activar o desactivar genes.
Durante el desarrollo fetal, el ADN acumula marcas químicas que determinan el epigenoma, es decir, la actividad de los genes, el cual puede ser afectado por experiencias positivas o negativas, dejando una “firma epigenética”. Estos procesos, agrupados bajo el término epigenética, actúan a lo largo de toda la vida, siendo la vida intrauterina un periodo crítico.
La programación metabólica sugiere que los eventos durante el embarazo y los primeros 1000 días pueden influir en la salud a lo largo de la vida. La atención odontológica prenatal adecuada durante estos 1000 días es crucial, pues después de los dos años, la programación celular es más difícil de modificar. Los cambios son reversibles durante periodos de alta plasticidad, pero pueden ser heredables, lo que subraya la importancia de una atención adecuada durante esta fase para prevenir problemas en el niño y sus descendientes.
DOHaD: Orígenes del desarrollo de la salud y la enfermedad
A finales del siglo XX, David Barker y Clive Osmond propusieron la teoría del “Origen fetal de las enfermedades del adulto” (FOAD), que sugiere que la desnutrición materna durante el desarrollo fetal puede conducir a un bajo peso al nacer y aumentar el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades vasculares en la edad adulta.
Esta hipótesis, conocida como la hipótesis de Barker, propone que un estímulo ambiental adverso como, por ejemplo, la restricción de nutrientes durante la vida intrauterina, perturba el desarrollo del bebé y da lugar a defectos estructurales y funcionales con repercusiones en la vida adulta. Esta teoría ha sido respaldada por estudios que indican que la vida intrauterina influye en el desarrollo de la primera infancia, determinando nuestra predisposición a la salud o la enfermedad. Es durante este periodo cuando se establece una interacción entre la carga genética y el entorno ambiental, definiendo nuestras características futuras.
En 2002, la Sociedad FOAD cambió su nombre a “Orígenes del desarrollo de la salud y la enfermedad” (DOHaD). DOHaD es el nombre oficial de una sociedad y de su correspondiente publicación, que se enfoca en la importancia de los aportes nutricionales durante el desarrollo fetal y la susceptibilidad a enfermedades en la edad adulta y tercera edad. Este cambio se basó en investigaciones que relacionan factores ambientales como sustancias químicas, plomo, tabaco, alcohol y estrés prenatal con diversas enfermedades en la edad adulta, incluyendo cardiovasculares y metabólicas.
Los primeros 1000 días del niño: atención odontológica prenatal
En 2012, la ONU lanzó el programa “Los primeros 1000 días del niño” basándose en la epigenética, con el objetivo de mejorar la salud y la nutrición de mujeres embarazadas y niños hasta los dos años de edad. Este periodo, desde la concepción hasta el segundo cumpleaños del niño, se considera crucial para influir en su salud futura. Durante estos 1000 días, el crecimiento y desarrollo del niño son altamente sensibles a factores ambientales, lo que hace posible prevenir o minimizar trastornos que puedan ocurrir durante la vida intrauterina. Entre los principales factores de riesgo se encuentran: la dieta desequilibrada, el consumo de sacarosa, el estrés emocional, la contaminación intrauterina, las infecciones orales, el alcohol y tabaco, enfermedades y medicamentos.
Nueva Odontopediatría: Promoviendo la Salud del Bebé desde el Embarazo
La promoción de la salud del niño comienza antes del embarazo, cuando los futuros padres cuidan de su salud. Durante el embarazo, la alimentación, los hábitos y el estilo de vida de la madre tienen un gran impacto en la salud del bebé a lo largo de su vida. En este sentido, resulta necesario cambiar los modelos de atención médica para incluir la atención odontológica prenatal, en donde aparezca una “nueva odontopediatría” que aborde las necesidades actuales y los conocimientos científicos. Así, se plantean desafíos en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, que requieren un enfoque integral que incorpore conocimientos actualizados, la preparación profesional para la seguridad madre/bebé y un modelo de atención ampliado y transdisciplinario.