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Los avances científicos y técnicos de la medicina en general, y de la cirugía plástica y cirugía estética en particular, han acercado los procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos a un público mayor, y han permitido ofrecer resultados más satisfactorios, recuperaciones más favorables, y un gran abanico de posibles procedimientos a realizar. Así, entre estas cirugías estéticas novedosas que se han venido abriendo paso en el campo se encuentra el rejuvenecimiento vaginal, el cual cada vez tiene una mayor popularidad. A medida que crece su demanda, también aumenta la necesidad de contar con cirujanos plásticos con el conocimiento, la capacitación y la experiencia especializadas necesarias para ofrecer resultados satisfactorios y seguros para sus pacientes.
Por otro lado, es notable la forma en que han cambiado los cánones de belleza y, de acuerdo con ello, también se ha transformado el enfoque de los procedimientos estéticos. Hoy en día, su propósito es proporcionar una apariencia natural y armónica al rostro o al cuerpo. Solo un par de décadas atrás, cuando el aumento de senos y la liposucción estaban comenzando a ganar popularidad, tenían una demanda similar a la que hoy en día tiene el rejuvenecimiento vaginal. Del mismo modo, podemos esperar que esta siga en aumento, pues en los últimos tres años, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), los procedimientos de rejuvenecimiento vaginal estuvieron entre los de más rápido crecimiento.
¿Por qué realizar un rejuvenecimiento vaginal?
A medida que evolucionan las tendencias y los comportamientos a lo largo de la historia, también se produce un cambio en la relación que las personas mantienen con sus genitales. La sociedad cada vez es más abierta en cuanto a la sexualidad, la depilación, el uso de prendas ajustadas e incluso la práctica de ejercicios físicos. Estos factores han llevado a las mujeres a ser más conscientes de su anatomía genital, incluyendo la posibilidad de optar por un rejuvenecimiento vaginal. Ya sea por la apariencia externa al usar ciertas prendas, por comparación con otras mujeres o por las molestias físicas y el dolor que pueden experimentar debido a la actividad física y al uso de ropa ajustada, el rejuvenecimiento vaginal puede ofrecer una solución.
Además, en la actualidad, las mujeres han comenzado a apropiarse gradualmente de su placer sexual. Buscan experimentar plenamente su sexualidad y, a menudo, desean mejorar ciertos aspectos de sus genitales a través del rejuvenecimiento vaginal para aumentar su placer y mejorar su experiencia en las relaciones sexuales. Después de dar a luz, muchas mujeres experimentan cambios en su satisfacción sexual, lo cual afecta su relación de pareja y su calidad de vida. Muchas de ellas ven en el rejuvenecimiento vaginal la posibilidad de retomar las riendas de su vida sexual, de su autoestima y de su vida en general.
Es importante destacar que cualquier plan de rejuvenecimiento vaginal y genital debe incluir un análisis exhaustivo, una evaluación personalizada y un diseño de tratamiento que se ajuste a las necesidades de cada paciente. El rejuvenecimiento vaginal requiere un profundo conocimiento de la anatomía genital y vaginal, así como una reflexión sobre lo que se considera normal o natural en esa área.
En la actualidad, existen procedimientos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos que abordan diversas preocupaciones estéticas y funcionales relacionadas con el rejuvenecimiento vaginal, y que pueden llevar a las pacientes a buscar atención médica. Estos procedimientos, como el rejuvenecimiento vaginal mediante inyecciones, aplicaciones de láser o cremas tópicas, así como las intervenciones quirúrgicas específicas, ofrecen soluciones a aspectos como el tamaño, la forma o el color de los labios menores y mayores, el capuchón del clítoris, el monte de Venus, las sensaciones genitales durante las relaciones sexuales, la laxitud vaginal, la piel seca o irritada, e incluso la hiperpigmentación. El rejuvenecimiento vaginal, en sus diferentes formas, puede brindar a las mujeres la oportunidad de sentirse más seguras, cómodas y satisfechas con su cuerpo y su vida íntima.
Este artículo ha sido redactado con base en la información del libro: “Cirugía plástica y estética vaginal” por la Dra. Lina Triana, cirujana plástica colombiana enfocada en la cirugía estética vaginal, especialista de vanguardia en los tratamientos estéticos de los pacientes, traducido al español y publicado por la Editorial Amolca.
Himenoplastia: un camino hacia la transformación íntima
Con cierta frecuencia, acuden al consultorio pacientes en busca de una reconstrucción de himen. La relevancia de la virginidad en diversas culturas del mundo no es desconocida. De hecho, en la sociedad occidental, las mujeres se enfrentan a mensajes contradictorios. Por un lado, se les alienta a vivir su sexualidad libremente y a ser sujetos y objetos de deseo. Por otro lado, se les recuerda constantemente la importancia de conservar la virginidad hasta el matrimonio o hasta encontrar a “la persona indicada”, atribuyéndole valores de “pureza” e “integridad” asociados a los ideales de feminidad.
Aunque es ampliamente conocido que la presencia o ausencia de un himen no determina si una mujer ha tenido relaciones sexuales, persiste la creencia de que las mujeres vírgenes deben sangrar en su primera experiencia sexual. La realidad es que, algunos hímenes poco flexibles, pueden romperse debido a la práctica de deportes o al uso de tampones, mientras que otros muy flexibles pueden permanecer intactos incluso después de la primera relación sexual. Además, el himen puede romperse sin necesidad de producir sangrado.
Como resultado de estas creencias en torno a la importancia de la virginidad y el himen como símbolo de la misma, es común que mujeres acudan a clínicas estéticas buscando recuperar su virginidad mediante una reconstrucción de himen. Sin embargo, muchas mujeres desconocen que cerrar el himen no implica recuperar la virginidad por completo. Para lograrlo, además de la reconstrucción de himen, se requiere un procedimiento de rejuvenecimiento vaginal: estrechamiento. Aun así, algunas mujeres optan únicamente por la himenoplastia, mientras que otras desean someterse a un rejuvenecimiento vaginal completo que incluya la reconstrucción de himen.
En cualquier caso, es fundamental establecer expectativas claras para las pacientes y explicarles que, al igual que no todas las mujeres sangran en su primera relación sexual, tampoco se puede garantizar el sangrado después de la primera experiencia sexual posterior a una himenoplastia.
Anatomía femenina: explorando el hímen
El himen, una parte integral de la anatomía femenina, se encuentra en la abertura vaginal y está compuesto por una extensión de la mucosa vaginal. Este himen actúa como una barrera parcial en la entrada de la vagina, pero permite el paso del moco y otras secreciones producidas por ella. Ocasionalmente, se pueden presentar casos en los que el himen impide la salida de estos fluidos, y se requiere una intervención quirúrgica para realizar una perforación y evitar la acumulación de líquidos en el cuerpo de la mujer, así como infecciones.
Tomando en consideración lo mencionado anteriormente, es importante tener en cuenta que la perforación del himen puede ocurrir tanto por causas naturales, como las relaciones sexuales, prácticas deportivas o la introducción de objetos, como por motivos quirúrgicos. En cualquier caso, después de su ruptura, pueden quedar restos del himen en el introito interno, conocidos como carúnculas.
Dado que el himen no es igual en cada mujer, las carúnculas también varían de una paciente a otra. Sin embargo, generalmente son más fáciles de identificar en mujeres jóvenes que en aquellas que han pasado por la menopausia, debido a la disminución de la lubricación y la contracción consecuente de las carúnculas después de los cambios hormonales propios de esta etapa. La dificultad del caso dependerá en gran medida de la facilidad de identificación de las carúnculas en cada paciente.
En casos en los que las carúnculas estén excesivamente contraídas, el cirujano puede planificar la realización de colgajos de avance en el introito vaginal interno para simular el himen. No obstante, es importante tener en cuenta que cualquier tejido cicatricial en la entrada vaginal puede generar molestias durante las relaciones sexuales.
¿Qué debes tener en cuenta como cirujano plástico?
El cirujano plástico que realice una himenoplastia debe prestar atención cuidadosa a lo que quiere la paciente y por qué lo quiere. Si lo que la paciente desea es ser virgen de nuevo, el cirujano no debe dejar de explicarle que solo la himenoplastia no será suficiente. De igual modo, es primordial también explicarle a cada paciente cuáles son las ventajas y desventajas del procedimiento, qué es lo que puede esperar, cuál es el alcance de la cirugía y los cuidados posoperatorios.
Entonces, es necesario indagar en los motivos de la paciente y hacer una evaluación minuciosa del introito interno y las carúnculas. Además, se deben hacer varias pruebas prequirúrgicas: análisis de sangre, de orina y frotis vaginal.
Se debe hacer también un plan de cirugía que defina qué tipo de anestesia se utilizará. En caso de ser anestesia local, es de suma importancia planificar cómo se realizarán las suturas antes de la infiltración, ya que al infiltrar las carúnculas estas pueden abultarse y esto dificultaría el procedimiento. También se puede usar anestesia local junto con el bloqueo del nervio pudendo, teniendo presente que en pacientes delgadas o pequeñas se puede generar una debilidad transitoria de las piernas con 5 cc de bupivacaína. En algunos casos también es una opción administrar anestesia general.
Técnica quirúrgica
Parte de la técnica quirúrgica de la himenoplastia incluye el reavivamiento del borde de las carúnculas. Esto se lleva a cabo cortando al borde de las mismas y juntándolos por medio de suturas de absorción rápida. Se espera que la unión de las carúnculas tome una apariencia de red, pero se debe tener presente que nunca se debe cerrar el himen por completo, pues esto bloquearía la salida del flujo, la sangre y otras secreciones vaginales y uterinas.
Es importante ser cuidadoso al cortar los bordes de las carúnculas, pues si se cortan en exceso será mucho más difícil realizar las suturas. Solo si es muy difícil suturar las carúnculas, se pueden realizar colgajos de avance en las paredes de la vagina.
Cuidados y consideraciones posoperatorias de la himenoplastia
Después de la cirugía se deben prescribir analgésicos orales. Además, las pacientes deben mantener el área lo más seca posible, así como usar exclusivamente ropa interior 100 % de algodón y evitar la ropa ajustada durante 8 días. Solo después de 4 semanas la paciente podrá reanudar el ejercicio físico y las relaciones sexuales.
Es importante tener presente que cualquier cicatriz puede volverse hipertrófica, y aunque esto no es lo más común en el área genital, es algo que puede ocurrir. Si esta cicatrización es dura y dolorosa, puede considerarse hacer infiltraciones con plasma o con esteroides.