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La labioplastia de reducción de labios menores es un procedimiento estético y funcional que busca remodelar la anatomía genital externa para mejorar la estética genital femenina y preservar la funcionalidad neurovascular, además de abordar preocupaciones funcionales y emocionales relacionadas con los labios menores.
Estudios muestran alta satisfacción a largo plazo entre las pacientes, con mejoras significativas en autoestima y bienestar emocional. Aunque muchas mujeres guardan silencio sobre sus preocupaciones antes de la cirugía relacionadas con el tamaño de sus labios menores, ya sea por razones estéticas, funcionales o sexuales, la mayoría reporta beneficios emocionales y físicos después de la misma. Sin embargo, persisten desafíos, como la falta de cobertura por parte de los planes de salud para quejas funcionales (irritación, molestias con la ropa ajustada, durante el ejercicio físico y con la actividad sexual, y dificultad con la higiene) relacionadas con los labios menores.
Este artículo explora los acontecimientos posquirúrgicos, abordando los síntomas tempranos y tardíos, las implicaciones a largo plazo de la labioplastia de reducción de los labios menores, la importancia de comprender las motivaciones y expectativas de las pacientes antes de la cirugía, así como los desafíos que enfrentan en términos de acceso a la atención médica adecuada.
Para evaluar los resultados y cambios tras la labioplastia, es importante conocer las motivaciones y expectativas de las mujeres antes de someterse al procedimiento quirúrgico: el 71 % de las mujeres manifiestan preocupación por su aspecto, el 61% síntomas de malestar físico, el 31% preocupación emocional por las relaciones sexuales y el 17,4% malestar general en la vida diaria.“
(Dr. Pablo González Isaza en su libro “Labioplastia topográfica. De la teoría a la práctica clínica”, publicado por Editorial Amolca).
Síntomas tempranos de la reducción de labios menores
Los síntomas tempranos, que suelen aparecer en los primeros días después de la cirugía de la labioplastia, principalmente la primera y segunda semana, afectan hasta al 13,3% de las mujeres. Estos síntomas, como hinchazón y dolor, son molestias transitorias relacionadas con el procedimiento. Solo el 0,2% experimenta complicaciones inmediatas, como hemorragias, mientras que el 2-6% experimenta dehiscencia de la sutura.
Otras complicaciones como necrosis y hematomas ocurren en menos del 2% de los casos, las cuales es posible minimizarlas conservando las estructuras anatómicas al extirpar únicamente la piel de los labios menores siguiendo los principios de la labioplastia topográfica, garantizando así la preservación de las estructuras vasculares y nerviosas.
La dispareunia es un síntoma reportado en hasta el 23% de las pacientes que generalmente se resuelve en un período de 90 días. De esta forma, lo ideal es esperar una media de 36 días para reanudar las relaciones sexuales, independientemente de la técnica quirúrgica que se haya utilizado. En el período de 90 días posoperatorios también se podría considerar una revisión de Labioplastia si es necesario.
Ahora bien, dependiendo de la técnica quirúrgica utilizada y los instrumentos utilizados para el procedimiento (electrobisturí, láser, radiofrecuencia, tijeras, etc.), la recuperación suele tomar alrededor de 23 días, excepto con láser CO2 multipulsado, pues al ser más suave con el tejido y el hecho de que cause menos daños térmicos colaterales, la recuperación es más rápida, pues genera cortes más precisos y con menos inflamación, permitiendo a las pacientes volver a su rutina diaria en solo 3-4 días.
Síntomas tardíos de la Labioplastia
Sensibilidad vulvar
La labioplastia ha sido objeto de críticas, especialmente en relación con la sensibilidad vulvar, es decir, sugiriendo hipersensibilidad o incluso pérdida de sensibilidad; sin embargo, no hay evidencia suficiente que respalde ninguna de estas preocupaciones.
Ahora bien, de acuerdo con un estudio, se investigó a partir de cadáveres, la heterogeneidad de las terminaciones nerviosas de los labios menores y se concluyó que la pérdida de sensibilidad es poco probable tras la cirugía. Además, un estudio posterior evaluó la sensibilidad al tacto antes y después de la labioplastia, con la técnica vertical o de borde en combinación con plastia del capuchón del clítoris.
Los resultados mostraron que no hubo cambios significativos en la hipersensibilidad o pérdida de sensibilidad, aunque se observó un aumento transitorio en la sensibilidad de los labios menores entre las 2 semanas y los 3 meses posoperatorios. Además, se reportó un incremento del 44,1% en el número de relaciones sexuales postoperatorias, gracias a la disminución de la vergüenza y el aumento de la confianza con respecto a la apariencia genital, indicando efectos psicológicos positivos del procedimiento.
Aspectos éticos
Los aspectos éticos de la labioplastia están vinculados principalmente a la presión social y a la autonomía y cuando la motivación para el procedimiento es externa, puede afectar la satisfacción a largo plazo. Por tanto, es crucial como profesionales asegurarse de practicar la cirugía cuando en la medida en la que la decisión sea genuina y personal, no influenciada por terceros.
Simetría tras la labioplastia
La simetría genital es un factor fundamental y generalmente el que genera mayores expectativas en las mujeres que se someten a labioplastia, pues muchas esperan una perfección simétrica, lo que puede generar cierta insatisfacción posoperatoria. Y lo cierto es que, hasta un 57,1% de las mujeres sienten que el aspecto posoperatorio no cumple totalmente con sus expectativas. Esto, como consecuencia de su deseo de ver unos labios menores perfectamente simétricos, sin tejido sobresaliente o ausente. Sin embargo, de acuerdo con estudios, la mayoría de ellas termina satisfecha con mejoras aceptables, pues no están dispuestas a someterse a una segunda intervención, aun cuando algunos detalles puedan seguir siendo “imperfectos”.
Por otro lado, aproximadamente el 50,7% de las mujeres tienen una idea preconcebida de la apariencia de los genitales femeninos, en donde casi el 47,9% son influenciadas por los medios de comunicación. Y, en este sentido, la consideración de la cirugía no es para nada tomada a la ligera. En la mayoría de los casos, las mujeres se toman cerca de un período de hasta 6 meses de reflexión para tomar la decisión de practicarse la labioplastia, pero la ausencia de una adecuada asesoría prequirúrgica puede llegar a distorsionar sus expectativas y percepciones corporales al no abordar adecuadamente el dismorfismo corporal y los resultados esperados de la cirugía.
…la labioplastia de reducción de labios menores es una cirugía muy satisfactoria desde el punto de vista psicológico y sexual, con una satisfacción global del 87-97%.“
(Dr. Pablo González Isaza en su libro “Labioplastia topográfica. De la teoría a la práctica clínica”, publicado por Editorial Amolca).
Satisfacción y secuelas psicológicas
La labioplastia de reducción de labios menores es altamente satisfactoria tanto psicológica como sexualmente. Con una tasa de satisfacción global del 87-97%, esta cirugía ha demostrado mejorar significativamente la autoestima, reducir el estrés psicológico y mejorar la vida sexual en un 71% de las pacientes. Además, se ha observado una disminución del 95% en las molestias durante la penetración, lo que contribuye a una mayor conformidad general.
Resultado psicosexual tras la labioplastia
El resultado psicosexual de la labioplastia ha sido evaluado mediante medidas específicas de imagen corporal y función sexual, como GAS y FSFI, mostrando una mejora del 96% a los 3 meses y del 91,3% a largo plazo. Además, se ha observado que, a comparación con las nulíparas, las multíparas experimentan una mayor satisfacción sexual porque notan un cambio más significativo tras ser madres, así como un aumento de hasta el 35% en la excitación postoperatoria debido a una mejor autopercepción sexual y autoestima.
Ahora bien, en un estudio comparativo para evaluar el impacto de la labioplastia en la sexualidad, se aplicó una escala de autoestima (Rosemberg) y el FSFI en dos grupos: uno de ellos se sometió a la cirugía inmediatamente y otro se trató de un grupo de control, en donde se encontraron diferencias significativas en la satisfacción sexual, demostrando así el impacto positivo de la labioplastia. Y, aunque la ansiedad en torno a las relaciones sexuales disminuyó para la mayoría de las mujeres, un porcentaje de ellas mencionó que algunas dificultades persistieron, indicando posibles factores psicológicos involucrados que no fueron aliviados por la cirugía.
