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Durante décadas, los ortodoncistas han confiado en los apoyos diagnósticos convencionales como la radiografía panorámica, la radiografía lateral de cráneo, los modelos de estudio y las fotografías para fundamentar sus tratamientos con éxito. Estas herramientas han sido pilares fundamentales en la planificación y ejecución de tratamientos ortodónticos. Sin embargo, es crucial reconocer que estas técnicas tradicionales presentan limitaciones que pueden afectar la precisión y eficacia de los tratamientos. En este artículo, exploraremos las limitaciones de los apoyos diagnósticos convencionales y cómo las nuevas tecnologías, especialmente el diagnóstico tridimensional o diagnóstico 3D en ortodoncia, han suplido estas limitaciones de manera innovadora y efectiva.
Radiografía panorámica
La radiografía panorámica tiene como objetivo capturar una imagen completa de los maxilares y estructuras adyacentes en una sola película, es decir, ofrecer un panorama general del paciente y la relación de las estructuras anatómicas.
Sin embargo, algunas de las limitaciones que tiene esta técnica son:
- La anatomía se modifica y se deforma para lograr una vista completa en dos dimensiones.
- La proyección oblicua del haz de rayos X puede distorsionar la ubicación aparente de las estructuras, especialmente los cóndilos, lo que puede dificultar la interpretación de la articulación temporomandibular (ATM).
- Si hay errores verticales en la colocación del paciente, estos pueden causar imágenes con una sonrisa invertida o plana, mientras que los errores sagitales pueden resultar en discrepancias de tamaño entre las estructuras izquierda y derecha.
Radiografía lateral de cráneo
Este tipo de radiografía es la más utilizada y fundamental para el diagnóstico, pues revela el tipo facial, la clase esquelética y dental, el perfil de tejidos blandos y la vía respiratoria.
Sin embargo, presenta limitaciones comunes a otras técnicas radiográficas:
- La magnificación y superposición de estructuras, complicando la evaluación precisa.
- La colocación del paciente es compleja debido a dos factores principales:
1. Parámetros específicos establecidos por el fabricante para el correcto funcionamiento del equipo: quien enfatiza en la simetría en la colocación de las olivas.
2. Preferencias y filosofías de los especialistas, quienes prefieren una posición más natural de la cabeza, aunque esto pueda causar problemas como la doble imagen mandibular. Ahora bien, en casos de asimetría del paciente, inclinar ligeramente al paciente puede evitar este problema.
Este artículo ha sido redactado con base en la información del libro: “Sistemas 3D y su Utilidad en la Ortodoncia Actual”, del experto en Ortodoncia y Ortopedia Maxilar y Radiología Oral, el Dr. Enrique González García, y publicado por la Editorial de Libros de Medicina y Libros de Odontología, Editorial Amolca.
Ahora, ¿por qué aplicar un diagnóstico 3D en Ortodoncia en lugar de los convencionales?
Los estudios radiográficos bidimensionales (diagnóstico 2D) son útiles como herramientas diagnósticas auxiliares, eso está claro; sin embargo, para un análisis completo, se requieren estudios complementarios que aporten perspectivas adicionales. Por ejemplo, los diferentes tipos de radiografías convencionales que se utilizan en ortodoncia son:
- La radiografía panorámica evalúa el estado general de las estructuras dentales y óseas.
- La radiografía lateral de cráneo se usa para trazados cefalométricos.
- La radiografía PA ayuda a descartar colapso y valorar las vías aéreas superiores.
Todo lo anterior implica un costo económico elevado, una exposición significativa a radiación y molestias para el paciente al tener que repetir los estudios. Por el contrario, un estudio tridimensional (diagnóstico 3D) podría tener un costo igual o menor que la suma de estos estudios, con menor exposición a radiación, imágenes sin distorsión ni magnificación en diversos planos espaciales, y la posibilidad de obtener reconstrucciones tridimensionales. Esto permite al paciente realizar una única toma de no más de 20 segundos.
¿Cómo adaptarse más rápidamente al diagnóstico 3D en Ortodoncia?
La dificultad para cambiar estos paradigmas de pensamiento del diagnóstico 2D vs. diagnóstico 3D es innegable. Por ello, es esencial tener claros ciertos conceptos para lograr una rápida adaptación a la imagen tridimensional y una curva de aprendizaje más corta.
La perspectiva es fundamental al generar imágenes 3D
Los sistemas de tomografía actuales para el diagnóstico 3D permiten a los especialistas crear sus propias imágenes, ajustando tamaño, grosor de cortes y densidades en las reconstrucciones volumétricas según el caso. Sin embargo, es crucial valorar la información desde diferentes ángulos y perspectivas pues, si no se tiene el suficiente cuidado, se podrían presentar errores visuales o información incompleta en las imágenes generadas.
La cantidad de imágenes es ilimitada en el diagnóstico 3D
Y, por ello, lo más conveniente es utilizar un método que facilite la obtención sistemática y ordenada de la información, con el fin de lograr una evaluación lo más completa posible de los pacientes a partir del diagnóstico 3D. A continuación, se recomienda un protocolo de diagnóstico que puede resultar más efectivo.