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Cada vez con más quienes recurren a tratamientos de contorno corporal no quirúrgicos en la búsqueda de una apariencia física más esculpida y estéticamente agradable. Estas técnicas, que han experimentado un notable crecimiento en la última década, ofrecen alternativas a la liposucción tradicional al abordar el exceso de grasa y la celulitis de manera menos invasiva. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ASDS), el número de procedimientos de contorno corporal no quirúrgico ha aumentado significativamente en los últimos años, reflejando la creciente popularidad de estas tecnologías.
Es así como en este artículo exploraremos en detalle las técnicas no invasivas utilizadas para mejorar el aspecto de la grasa y la celulitis, analizando sus beneficios, limitaciones y su impacto en la práctica médica contemporánea. Comencemos.
Grasa Vs. Celulitis
Antes de iniciar, es importante aclarar que el exceso de grasa y la celulitis son entidades diferentes en el cuerpo humano. La celulitis, por un lado, se caracteriza por ser un fenómeno estructural que involucra los adipocitos y los septos fibrosos, con una base hormonal subyacente. Por otro lado, el exceso de grasa se refiere a una acumulación de adipocitos normales en el tejido adiposo. De esta forma, es fundamental tener en cuenta que las opciones de tratamiento de contorno corporal no quirúrgico para abordar el exceso de grasa y la celulitis difieren significativamente: un tratamiento efectivo para mejorar uno de estos problemas puede no tener un impacto perceptible en el otro.
Tecnologías No Invasivas para Contorno Corporal
Ahora bien, las opciones terapéuticas existentes para la remodelación corporal no invasiva son diversas, entre ellas se incluyen el uso de cremas tópicas, los agentes inyectables, la manipulación física, el láser y las fuentes de luz, así como la criolipólisis. La adecuada elección de una u otra deberá basarse en la situación clínica de cada paciente, sus objetivos con el tratamiento y, sobre todo, sus preferencias personales. Es esencial tener en cuenta que estos tratamientos suelen proporcionar solo mejoras modestas en el contorno localizado y no están diseñados para reducir el peso corporal de forma significativa.
1. Cremas tópicas
Las cremas tópicas ofrecen una variedad de opciones en la lucha contra la grasa y la celulitis por medio de el contorno corporal no quirúrgico. Se cree que sus ingredientes activos, como la cafeína, la aminofilina y los retinoides, estimulan la circulación, mejoran el drenaje linfático y promueven la lipólisis. Sin embargo, la evidencia científica que respalde estas afirmaciones es limitada, y la capacidad de penetración de estos ingredientes sigue siendo un tema debatido.
A lo largo del tiempo, los compuestos tópicos derivados de la vitamina A han sido populares en los tratamientos cosméticos por su capacidad para estimular la producción de colágeno. Aunque teóricamente podrían mejorar la celulitis al fortalecer los septos fibrosos, los estudios clínicos han arrojado resultados modestos. Por ejemplo, un estudio demostró mejoría clínica en pacientes que usaron retinol tópico, pero otro no mostró mejoras visibles en la apariencia de la celulitis.
Las metilxantinas, como la cafeína, también se han utilizado para tratar la celulitis al activar la lipólisis. Sin embargo, los resultados de estudios sobre su eficacia son contradictorios. Aunque se han desarrollado portadores para mejorar su penetración, muchas terapias a base de hierbas para la celulitis carecen de respaldo científico sólido. Es importante tener en cuenta que, incluso cuando se observan mejoras temporales, estas suelen ser a corto plazo (<2 semanas).
2. Agentes inyectables
Se han utilizado diversos agentes inyectables para abordar la grasa y la celulitis por medio del contorno corporal no quirurgico. La mesoterapia, que implica la inyección de agentes farmacológicos directamente en la piel, se cree que promueve la lipólisis y mejora el aspecto de la grasa y la celulitis. De manera similar, la lipólisis inyectable emplea detergentes como sales biliares para eliminar químicamente el tejido adiposo subcutáneo.
En 2015, Kybella se convirtió en el primer agente aprobado por la FDA para reducir la grasa en la región submentoniana. Se administra en dosis de 4-6 ml por sesión, con mejoras notables en la grasa submentoniana y otras áreas como los jowls, el abdomen y la zona preaxilar. Además, el ácido desoxicólico ha demostrado eficacia en otras zonas no indicadas en la etiqueta.
En 2020, la colagenasa inyectable Clostridium histolyticum (CCH) fue aprobada para tratar la celulitis moderada a grave, con resultados positivos en la mejora estética global según las evaluaciones de los investigadores.
3. Manipulación física
Endermologie, un dispositivo aprobado por la FDA, masajea y amasa la piel para mejorar la celulitis. Utiliza dos rodillos con presión positiva y negativa para manipular la piel, estimulando así el flujo sanguíneo y linfático y alterando la arquitectura de la grasa. Estudios clínicos han mostrado mejoras modestas, como el estudio de Gulec en 33 mujeres tratadas durante 15 sesiones, donde se observó una mejora estadísticamente significativa en el aspecto de la celulitis, aunque solo unas pocas tuvieron una mejora clínica efectiva.
En otro estudio, se comparó el tratamiento con Endermologie dos veces por semana con un tratamiento combinado de crema de aminofilina y Endermologie. Concluyeron que Endermologie no es eficaz como tratamiento único, aunque 10 de 35 pacientes informaron mejoras en el aspecto celulítico.
En definitiva, Endermologie puede ofrecer mejoras modestas en la celulitis, pero es probable que se necesite un tratamiento continuo para mantener los resultados. Unidades como Well Box facilitan el tratamiento continuo, lo que puede ser beneficioso para los pacientes.
Este artículo ha sido redactado con base en la información del libro: “Láseres fuentes de luz y dispositivos de energía. Procedimientos en dermatología cosmética“ por los Dres. Elizabeth L. Tanzi, Jeffrey S. Dover y Leah Spring, traducido al español y publicado por la Editorial Amolca.
4. Subcisión
La subcisión consiste en insertar una aguja especial en la subdermis y manipularla para romper los filamentos fibrosos responsables de la celulitis. Esto se cree que mejora su apariencia al destruir los anclajes fasciales y, por ende, se considera una técnica de contorno corporal no quirúrgico.
Los efectos secundarios comunes incluyen equimosis y edema, y su utilidad clínica depende de la habilidad del cirujano, aún no completamente determinada. En 2015, Cellfina obtuvo la aprobación de la FDA para tratar la celulitis a largo plazo en glúteos y muslos. Este dispositivo utiliza vacío para romper las bandas fibrosas subcutáneas. En un estudio con 53 pacientes, el 81 % informó mejoras en la celulitis, con un 44,4 % mostrando mejoría y un 30,5 % gran mejoría. Los efectos secundarios comunes fueron hemorragia, escaldamiento, acumulación de líquido, equimosis e induración.
5. Terapia extracorpórea con ondas de choque
La terapia extracorpórea con ondas de choque (ESWT) usa energía eléctrica para remodelar tejidos sin destruir células. Esto promueve la formación de nuevo colágeno y vasos sanguíneos. En estudios, se ha observado que reduce el grosor de la grasa en los muslos, mejora la celulitis y altera los septos fibrosos. La intensidad y frecuencia de las ondas dependen del dispositivo y pueden afectar los resultados en el contorno corporal no quirúrgico. Se requieren más ensayos para entender mejor su seguridad y eficacia en la lipólisis y el tratamiento de la celulitis.
6. Dispositivos de radiofrecuencia
Los dispositivos de radiofrecuencia (RF) funcionan mediante el paso de una corriente alterna (CA) sinusoidal a través del tejido para generar calor. Esta corriente produce un flujo iónico en el tejido tratado, generando calor proveniente del mismo, por fricción molecular. Por lo tanto, la RF calienta de manera localizada el tejido objetivo, evitando la propagación de energía, reacciones neuromusculares o electrólisis no deseadas.
El tejido adiposo, debido a su alta resistencia tisular y bajo coeficiente de transferencia de calor, se calienta con facilidad, limitando el efecto principalmente a los adipocitos.
Algunos dispositivos claves en el contorno corporal no quirúrgico:
VelaSmooth y VelaShape:
Estos dispositivos para el contorno corporal no quirúrgico combinan masaje, succión, radiofrecuencia bipolar y luz infrarroja. Además, aumentan el flujo sanguíneo y la lipólisis al calentar el tejido subcutáneo y la grasa.
Un estudio comparativo entre VelaSmooth y otro dispositivo láser para celulitis mostró mejoras modestas en la reducción de circunferencia y apariencia de la celulitis, con resultados similares en eficacia entre ambos dispositivos. Sin embargo, se observaron más hematomas con VelaSmooth que con el otro dispositivo.
BodyFX:
Este dispositivo autorizado por la FDA, utiliza RF bipolar acoplada por succión y un sensor infrarrojo para calentar la piel y los adipocitos. Además, aplica trenes de pulsos de RF de alta amplitud y voltaje en el tejido precalentado, induciendo la electroporación celular y apoptosis. En un estudio realizado en 21 pacientes, se notaron reducciones significativas en la circunferencia abdominal y grosor del tejido adiposo tras seis tratamientos con este tipo de dispositivo.
Accent:
Para el contorno corporal no quirúrgico se han utilizado dispositivos de RF unipolares y volumétricos con calentamiento más difuso. Por ejemplo, en un estudio realizado con el dispositivo Accent, se evidenció una disminución en la circunferencia de las piernas, aunque la evaluación de la celulitis fue limitada.
TruSculpt ID:
Utilizando RF monopolar para reducir grasa selectivamente, este dispositivo ha demostrado buenos resultados.
7. Aparatos de ultrasonidos
Los aparatos de ultrasonidos son conocidos principalmente por su utilidad en diagnósticos médicos, pero además se han creado unos cuantos dispositivos focalizados en el tratamiento del tejido subcutáneo y los adipocitos. Uno de ellos es el Liposonix (Solta Medical, Bausch, Bothell, WA), aprobado por la FDA para reducir la cintura de forma no invasiva y el cual demostró una mejora significativa después de una socla sesión de acuerdo con un estudio con Liposonix.
En otro estudio aleatorio, 180 pacientes fueron tratados con diferentes dosis de ultrasonidos focalizados de alta intensidad o un tratamiento simulado. Después de 12 semanas, aquellos con la dosis más alta mostraron una reducción estadísticamente significativa en el tamaño de la cintura en comparación con el grupo simulado (-2,44 cm vs -1,43 cm). Los médicos evaluaron que los pacientes tenían resultados “mejorados” o “muy mejorados”, y estos estaban satisfechos con los tratamientos, a pesar de los efectos secundarios como dolor, hematomas y edemas. En pruebas de laboratorio posteriores, no se encontraron anomalías significativas.
En 2014, el sistema Ultrashape de ultrasonidos pulsados no térmicos (Syneron Candela, Marlborough, MA) obtuvo la aprobación de la FDA para tratar el exceso de grasa. Un estudio realizado con 164 pacientes mostró reducciones en la circunferencia abdominal, de muslos y flancos después del tratamiento, siendo los primeros 14 días en donde se observó la mayor parte de la mejora. Asimismo, otro estudio confirmó mejoras significativas en la grasa abdominal con este sistema.
Las tecnologías de ultrasonidos han evolucionado en el tratamiento no invasivo de la grasa, pasando de ser complementarias a la liposucción a ser tratamientos independientes, no invasivos y, por ende, para el contorno corporal no quirúrgicos. Aunque requieren más estudios para evaluar su eficacia a largo plazo y seguridad, representan una prometedora área de desarrollo en este campo médico.
8. Láseres y fuentes luminosas
Para el tratamiento de la grasa y la celulitis mediante el contorno corporal no quirúrgico, se han propuesto diversas fuentes de luz y láseres. Algunas de ellas se han integrado en la liposucción asistida por láser (LAL), que sigue siendo invasiva; otras se promocionan como terapias no invasivas, aunque falta evidencia sólida sobre su eficacia.
Entre estos dispositivos están aquellos con longitudes de onda infrarrojas y las fuentes de luz pulsada intensa (IPL). Por ejemplo, el TriActive combina masaje, succión, refrigeración y láser de baja intensidad para mejorar la celulitis y los pacientes suelen recibir tratamientos dos veces por semana, viendo mejoras progresivas en la apariencia de la piel.
En estudios clínicos, se observó una mejora subjetiva en la celulitis, la circunferencia de las caderas y los muslos, así como mejoras en la textura general de la piel. Sin embargo, alrededor del 20 % de los pacientes presentaron hematomas leves, aunque bien tolerados.
El dispositivo SmoothShapes (Eleme Medical, Merrimack, New Hampshire) utiliza dos longitudes de onda distintas junto con un sistema de masaje similar al de Endermologie. La longitud de onda de 915 nm provoca la licuefacción de la grasa, mientras que la de 650 nm mejora la permeabilidad de la membrana grasa para movilizar los ácidos grasos. Se realizan varias pasadas durante una sesión, con dos o tres sesiones semanales para mejores resultados. Según estudios clínicos, este dispositivo redujo el grosor de la grasa subcutánea evaluada por IRM y fue bien tolerado sin efectos adversos notables.
En el caso de los dispositivos VelaSmooth y VelaShape, estos combinan manipulación física con radiofrecuencia e infrarrojos para tratar grasa y celulitis de forma multimodal, aunque su eficacia se ha discutido en secciones anteriores. Por otro lado, se investiga el uso de láseres de distintas longitudes de onda para reducir la grasa y mejorar la piel. Por ejemplo, un estudio con longitudes de onda de 1064 nm Nd:YAG y 2940 nm Er:YAG mostró reducciones significativas en la grasa abdominal y mejoría en la laxitud cutánea.
9. Láser específico para grasa: SculpSure
SculpSure (Cynosure Inc., Westford, Massachusetts) es un láser autorizado por la FDA para lipólisis no invasiva. A diferencia de otros láseres, SculpSure usa un láser de diodo de 1060 nm que apunta específicamente a los adipocitos, calentándolos sin afectar la dermis ni los tejidos circundantes.
Durante los 25 minutos de tratamiento, el dispositivo alterna entre calentamiento y enfriamiento para mantener los adipocitos entre 42 °C y 47 °C, estimulando su apoptosis. Los ácidos grasos se eliminan en 6-12 semanas a través del sistema linfático, reduciendo el volumen de grasa hasta un 24% después de un solo tratamiento con SculpSure, según estudios de IRM.
10. Criolipólisis
CoolSculpting, un dispositivo autorizado por la FDA para reducir la grasa sin cirugía, utiliza la tecnología de enfriamiento selectivo para inducir la apoptosis de las células grasas. Durante el tratamiento, se aplica un dispositivo en la zona deseada por el paciente, como el abdomen, los flancos, los brazos, la parte interna y externa de los muslos, entre otros. Este dispositivo crea un vacío moderado para aumentar la eficacia del enfriamiento, durante el ciclo de 35 a 75 minutos, así la piel se enfría, se tensa y se enrojece, para posteriormente masajear para romper los adipocitos cristalizados.
Un estudio clínico mostró una reducción promedio del 22,4 % en el grosor de la grasa con un solo tratamiento CoolSculpting. Todos los pacientes del estudio experimentaron mejoras visibles en su contorno corporal, así como también se observaron resultados similares en pacientes con protuberancias grasas discretas. Otro estudio reveló que el 79 % de los pacientes notaron mejoras en su grasa abdominal entre 2 y 4 meses después del tratamiento.
El tratamiento es generalmente bien tolerado, aunque algunos pacientes pueden experimentar posibles efectos secundarios como hematomas, entumecimiento o dolor transitorio en la zona tratada, por lo que se ha mejorado la succión del dispositivo para reducir la incidencia de hematomas.
La criolipólisis no ha demostrado efectos significativos en los perfiles lipídicos o la función hepática en estudios con humanos. Sin embargo, se ha reportado la hiperplasia adiposa paradójica en un pequeño porcentaje de pacientes, en donde se recomienda evitar otros tratamientos de contorno corporal no quirúrgico y considerar la liposucción tradicional.
Desde su lanzamiento en el mercado, el dispositivo CoolSculpting ha experimentado una evolución significativa, incluyendo la introducción de múltiples aplicadores diseñados para diferentes áreas del cuerpo. Estos aplicadores han mejorado considerablemente, brindando tratamientos más rápidos, eficaces y cómodos para los pacientes. Con las últimas innovaciones, como las piezas de mano CoolSculpting Elite, se logra un contacto más amplio con el tejido, una succión mejorada y un enfriamiento uniforme, lo que resulta en tratamientos de contorno corporal no quirúrgico más eficientes. Además, ahora cada dispositivo puede realizar dos tratamientos simultáneos mediante piezas de mano Elite independientes, permitiendo a las consultas tratar hasta 4 áreas del cuerpo al mismo tiempo.
En conclusión, la criolipólisis es un procedimiento seguro, eficaz y sencillo que reduce gradualmente la apariencia de la grasa no deseada en un periodo de 2 a 4 meses tras el tratamiento. Es importante destacar que este dispositivo es más efectivo para bultos de grasa localizados y discretos, y no está indicado para tratar la obesidad ni como sustituto de la liposucción en casos de gran volumen.